Potxolines, escuela infantil certificada por AMEI-WAECE

Potxolines, centro de calidad certificada

Potxolines Haur Eskola recibe la Certificación de Calidad de la Asociación Mundial de Educadores Infantiles (AMEI-WAECE).

La Asociación Mundial de Educadores Infantiles (AMEI-WAECE), organización que lleva más de 25 años trabajando para asegurar la calidad que reciben los niños y niñas de 0 a 6 años ha otorgado la Certificación de Calidad a la escuela infantil Potxolines. AMEI-WAECE cuenta con reconocido prestigio internacional: Compañero de Primera Infancia de UNESCO, Asociada al DPI/NGO de las Naciones Unidas (UN) y es miembro de la Sociedad Civil de la Organización de Estados Americanos (OEA) –entre otros-.

Certificado, Escuela Infantil PotxolinesEn palabras de Juan Sánchez Muliterno, presidente de AMEI-WAECE, obtener la Certificación de AMEI supone un reconocimiento a la calidad a todos los niveles. Para lograr la certificación, esta asociación, además de visitar el centro, revisa el proyecto educativo, la Propuesta Pedagógica, la Programaciones de aulas, el Manual de convivencia del centro, las normas de interrelación con los padres, el currículo detallado del personal así como la autorización administrativa del centro.

Potxolines, Centro de Educación Infantil autorizado por el Gobierno Vasco (015862) está situada en el barrio de Amezola (Bilbao) y atienden a niños y niñas en edades comprendidas entre los 4 meses y los 3 años.

Con un equipo de educadoras y un personal totalmente cualificado, se marcan como objetivo ofrecer un servicio único y excepcional y para ello cuentan con su experiencia y profesionalidad como principales avales.

Según Rosa Mª Iglesias, Coordinadora Pedagógica de AMEI-WAECE y miembro del Comité Evaluador, uno de los puntos fuertes de Potxolines es el proyecto pedagógico que trata de cumplir con unos objetivos y contenidos concretos, pero de forma individualizada, respetando el nivel de maduración de los niños. Trabajan principalmente siguiendo la línea de la metodología de María Montessori; los educadores se convierten en guías, pero el objetivo final es enseñar a los niños y niñas a hacer las cosas por sí mismos, porque realmente quieran hacerlo. Trabajan en cada nivel, clases de cocina, escultura, pintura, música, juego heurístico y todo aquello que ayude a desarrollar los cinco sentidos.

En cuanto a las instalaciones, en sus más de 300 m2 de instalaciones, disponen de aulas perfectamente equipadas y destacando como punto fundamental que el centro se encuentra situado en una zona abierta, totalmente peatonal y libre de tráfico, con un parque al que realizan continuas salidas con los niños en los días de buen tiempo.

Como nos explica Cristina Santiago Chavarri, directora y dueña de la Escuela Infantil Potxolines “nuestra finalidad es crear un entorno seguro y familiar donde los niños y niñas consigan un desarrollo integral, tanto a nivel personal como pedagógico, respetando así el proceso individual de cada niño”.

Juan Sánchez Muliterno, presidente de AMEI-WAECE, destaca además el carácter innovador de las propuestas pedagógicas que llevan a cabo con los niños y niñas. El presidente de esta asociación destaca también que desde el centro hacen grandes esfuerzos para que los niños aprendan por medio de la motivación, la lógica y compartan experiencias divertidas y reales. “Sin duda es un centro educativo que desde la Asociación Mundial de Educadores Infantiles (AMEI-WAECE) recomendamos a los padres”.

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AMEI-WAECE tiene programas en más de 20 países y grandes reconocimientos nacionales e internacionales.